Tanto la industria alimentaria, farmacéutica o de cualquier otra índole, precisa de proveedores de frío industrial acordes a sus necesidades; el frío es una fórmula de conservación muy garantista
La necesidad de conservar alimentos y otros productos, como pueden ser los farmacológicos, así como material genético precisa del auxilio de una buena empresa de refrigeración. Estas empresas especializadas garantizan, por una parte, proveer de las instalaciones adecuadas y, por otra, de tenerlas siempre a punto para cumplir con su función y objetivo.
Por todo eso, la refrigeración industrial en Málaga es muy importante. Especialmente en las zonas exportadoras de frutas y verduras, en los centros logísticos de distribución de alimentos, en los mercados centrales y en el propio transporte. Es una cadena que debe funcionar a la perfección para que los alimentos, en este caso, lleguen en las mejores condiciones desde que se extrae del campo, hasta que es consumido en la mesa.
En ese sentido, la industria de la refrigeración se halla en una constante búsqueda de mejorar los sistemas, hacerlos más óptimos y eficientes. De ahí que el resultado sea poder consumir productos frescos en condiciones óptimas de salubridad y conservación con totales garantías.
El amplio campo de acción del frío industrial
Como se ha nombrado, el frío industrial en Málaga para dar cobertura y servicio a las necesidades logísticas de empresas de envasado, alimentación, conservas, ultracongelación, etc.. Por todo ello, a continuación se van a describir las principales aportaciones que hace el frío industrial en cada caso y cómo las empresas y los equipos técnicos especializados dan respuestas a cada una de ellas.
- La refrigeración en las envasadoras agrícolas: mantener una temperatura adecuada en las empresas envasadoras y almacenadoras de productos agrícolas es esencial. Esta regulación de temperatura ayuda a los productos, no solo a mantenerse, sino a madurar. Además, contar con proveedores de calidad de frío industrial garantiza hacerse con una instalación adecuada, que será sometida a revisiones periódicas para optimizar su servicio y, por supuesto, cubrirá las necesidades particulares de cada cliente. Gracias a la aplicación de las tecnologías de vanguardia las empresas de refrigeración poseen sistemas garantistas, digitalizados y altamente eficientes.
- La refrigeración en el transporte: una vez que los productos salen de su lugar de envasado y maduración han de ser transportados a su destino final. En ese trayecto también hay que garantizar la cadena de frío. De ahí que el transporte haya de hacerse en camiones frigoríficos o en medios de transporte que lleven incorporado este sistema.
- Las grandes superficies y supermercados, el escaparate final: mantener la cadena de refrigeración hasta que el producto se pone a la venta es vital. Por eso, los supermercados y grandes cadenas de venta tienen neveras y refrigeradores de exposición. Es el último eslabón. Para ello, las empresas de frío industrial adecuan cada aparato a la estética y la funcionalidad que precisan en cada espacio.
Un servicio a la altura de cada cliente
Los tres pilares esenciales de una buena atención al cliente por parte de las empresas especialistas en frío industrial se basan en:
- Cualificación y especialización: eso denota la profesionalidad de los técnicos y especialistas que se encargan de asesorar, montar y mantener cada sistema de refrigeración. Así como estudiar cuáles son los servicios más adecuados en cada caso.
- Personalización: cada cliente tiene unas necesidades específicas, detectarlas, darles solución e implementarlas será el trabajo de un buen proveedor de frío.
- Compromiso con la innovación: para finalizar hay que reconocer que estudiar nuevas técnicas, incorporar las tecnologías de vanguardia y la tecnificación son avales para ofrecer un servicio de excelencia.
En definitiva, de lo que se trata es de que la industria auxiliar que precise de frío para conservar una cadena en los productos con los que negocia encuentren a sus proveedores cualificados. Para ello, también hay que optimizar recursos y disponer de sistemas que sean eficientes y cuidadosos con el entorno, sin que, en ningún caso, pierdan un ápice de su efectividad.