Tener un negocio en internet es uno de los mejores caminos para destacar por encima de la competencia, diferenciarse de la misma, ser rentable y garantizar crecimiento. Claro está, impulsándose en las estrategias de marketing adecuadas.
El marketing digital es una de las prioridades de inversión irrefutables de los negocios que son exitosos en la era digital. Por consiguiente, todos esos negocios que quieren destacar sin importar el canal por el que generen ventas o contrataciones, deben cimentar ese crecimiento en una estrategia de marketing digital que comprenda sus objetivos e intereses.
Crecimiento y performance
Contratar una buena Agencia de marketing que conozca los beneficios del marketing de crecimiento a largo plazo, como pudiera ser el growth marketing y el marketing más enfocado en resultados inmediatos o marketing de performance, será fundamental para que los negocios consigan destacar en un panorama donde cada vez hay más y mejores competidores intentando hacer las cosas bien.
El Growth Marketing es una de las mejores formas de diferenciarse. Se basa mucho en la inteligencia artificial, el Big Data, la utilización de datos y de experimentación e innovación para configurar estrategias a medida que permitan mejorar la eficiencia de las estrategias, aumentar el ROI de cada campaña de marketing digital y garantizar un crecimiento sostenible a pesar de todos los cambios que buscadores, redes sociales o audiencia objetivo puedan tener.
Esto, sin embargo, debe apalancarse también con un enfoque donde encontrar resultados inmediatos sea una prioridad, siempre y cuando no penalice el rendimiento ni la objetividad de las demás estrategias. Para lograrlo, es fundamental contar con una agencia de marketing digital que sea experimentada, que tenga profesionales cualificados y muchos beneficios ya palpables en clientes anteriores que estén satisfechos.
Resultados inmediatos respetando el equilibrio
Ya se hacía referencia a que muchas veces por querer resultados inmediatos se puede perder la objetividad de la estrategia, y vienen los riesgos. En el marketing digital, los riesgos pueden ser de penalización, de pérdida orgánica de la audiencia porque el contenido ha dejado de tener la misma calidad o enfoque, o un mal servicio o producto por haber crecido demasiado en poco tiempo, lo que comúnmente se llama “morir de éxito”.
Por eso hay que crecer, con equilibrio. Un buen ejemplo son los servicios de comprar-Seguidores.info, una plataforma en la que se pueden comprar acciones en redes sociales, como pudieran ser visitas, clics, comentarios o valoraciones positivas en YouTube, por citar un caso práctico.
Esta estrategia es beneficiosa porque permite que los vídeos subidos a YouTube tengan miles de visitas, comentarios y muchas valoraciones positivas, lo que puede hacer aumentar su popularidad y la posibilidad de que Youtube los recomiende. Sin embargo, para que funcione a largo plazo es necesario que se mantenga un equilibrio entre las visitas y las acciones que cada vídeo tenga de forma orgánica con respecto a los que obtiene gracias a dichos servicios de terceros.
Un aliado de marketing digital a largo plazo
Para tener éxito en el marketing digital es fundamental contratar a una agencia SEO y marketing en general con la que se pueda trabajar a largo plazo. Está demostrado que las mejores estrategias son aquellas que no solo son elaboradas a medida, sino que con el tiempo van iterando de acuerdo a los resultados que se van obteniendo. Para eso debe existir una alianza consistente entre las empresas y la agencia de marketing que le brinda los servicios.
Además de eso, es importante enfocarse en aquellos aspectos que hoy día dan más resultados, para optimizar el uso de los recursos dedicados al marketing digital. Algo que en las PYMES y para los profesionales autónomos será vital.
Así, contar con una agencia SEO que se especialice en el SEO para móviles, en análisis de keywords, en optimizaciones técnicas para aumentar el rendimiento de la web y en mejoras de conversiones puede garantizar buenos resultados independientemente del plazo en el que se midan.